La mascarilla ha pasado a ser un complemento imprescindible para salir a la calle y nos hemos concienciado de lo necesaria que es para cuidar nuestra salud, pero a pesar de que nosotras ya la consideramos nuestra mejor aliada, nuestra piel todavía no se ha acostumbrado a ella.
El uso continuado de la mascarilla y el hecho de llevarla durante muchas horas afectan a nuestra piel y muchas personas han empezado a experimentar rojeces, picor en zonas de contacto y acné, entre otros. Dependiendo de nuestro tipo de piel, podemos vernos afectadas por distintas problemáticas.
Por un lado, el roce y la presión de la mascarilla pueden provocar irritación y derivar en la pérdida de agua de la zona que queda cubierta, además también puede aparecer tirantez e, incluso, descamación, haciendo que nuestra piel sea más sensible.
Por otro lado, dentro de la mascarilla se crea un microclima, con exceso de humedad y microorganismos de desechos, lo que facilita la proliferación del acné, conocido ya como maskné.
Te dejamos algunos consejos para mejorar la relación de tu piel con la mascarilla:
Ahora ya conoces todas las claves para olvidarte de los problemas derivados del uso de la mascarilla. Anímate a seguir nuestros consejos y comprobar los resultados por ti misma.