Las auténticas aguas florales proceden de la destilación al vapor de agua de plantas aromáticas. Se trata de aguas "vivas" que poseen una gran capacidad de penetración cutánea.
Vaporizar rostro, cuello y escote por la mañana y realizar un ligero masaje con los dedos para facilitar su absorción. Repetir la operación por la noche.
Frecuencia: de 1 a 3 veces al día.
Ideal para tu ritual tanto día como noche, mezclándolo con tus serums y cremas, así como para tonificar y refrescar en cualquier momento del día.
Y porque no, como fijador del maquillaje, te encantará.